Innovación, creatividad y ¿música?: Conectando mentes creativas

Se atribuye a Steve Jobs la frase: “La creatividad es conectar cosas.”

Innovación y creatividad van de la mano, aunque son conceptos diferentes. La creatividad es la capacidad de generar ideas novedosas. Tendemos a pensar que es una cualidad innata de las personas pero no es del todo así: según algunos autores, en torno a dos terceras partes de nuestra capacidad creativa son adquiridas. La creatividad nace de la combinación de la observación del medio, el conocimiento, la curiosidad, la imaginación y la evaluación. La innovación es la experimentación y aplicación de dichas ideas –en otras palabras, la innovación es “creatividad aplicada”–, que generalmente implica el esfuerzo colectivo de una organización de personas para su consecución.

Actualmente se considera que la innovación es clave para el crecimiento y la supervivencia de las organizaciones y empresas. Las organizaciones innovadoras no imitan lo que hacen otros: emplean ideas innovadoras de diferentes orígenes que les permiten generar por sí mismas un proceso, aplicación, servicio o producto propio. Y cuando identifican que otras organizaciones copian su proceso o producto, se reinventan en algo nuevo y mejor.

Independientemente del sector del que se ocupe, cualquier organización o empresa puede ser creativa e innovadora. Pero no todas lo logran.

En este sentido, querría plasmar en estas líneas algo que me viene rondando la cabeza desde que comencé a trabajar en la Clínica Dermatológica Internacional hace ya casi 3 años.

En nuestro día a día en la Clínica atendemos a las personas que acuden a nosotros, lo que es nuestra razón de ser, pero también hacemos muchas otras cosas: escribimos blogs y tratamos de participar activamente en la divulgación del conocimiento, nos reunimos en sesiones clínicas y de formación continuada, recibimos a dermatólogos y otros médicos especialistas que quieren realizar un período formativo con nosotros , estamos en constante interacción los unos con los otros a través de diferentes plataformas...

Se habla mucho del “efecto Medici”, propuesto por el autor Frans Johansson en su libro homónimo , que plantea que la interacción de personas con inquietudes y capacidades diferentes puede suponer el impulso a la innovación de una organización.

Pues bien, en la Clínica Dermatológica Internacional he podido constatar cómo el Dr. Ruiz nos ha reunido a un equipo de personas con inquietudes, capacidades, aspiraciones e ilusiones diversas, que en el día a día resulta francamente estimulante e ilusionante.

Los lectores de esta entrada pueden pensar que solo me refiero a los médicos y enfermeras, pero desde luego que no: también el personal no-médico contribuye a que la Clínica sea el centro de excelencia que es.

Pondré un ejemplo reciente: el pasado 24 de marzo de 2017 tuve el privilegio de poder asistir a un concierto en la Catedral de la Almudena de la Lira de Pozuelo , una banda sinfónica en la que participa Maite Beleña, una de las secretarias de la Clínica, como clarinetista. Disfruté mucho no solo de la calidad musical y humana del concierto, sino de confirmar la idea que venía rondándome desde mis inicios en la Clínica: que todos los que trabajamos en CDI tenemos algo especial, una vertiente creativa (la música es una muy relevante en Medicina e innovación, como queda reflejado en este artículo), que sirve de aliciente y estímulo al resto de miembros del equipo.



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